El reencuentro de los viajeros

Hacía tiempo que no te veía, es una alegría enorme volverte a encontrar. Cuando dejé de saber de ti una parte de mi murió, era esa parte que se cultivó contigo. Perdí un pié de apoyo y he cambiado, y tu has cambiado a partir de mi. Miro en tus ojos y creo verte, apuesto mi vida a que estás allí, son la sonrisa y la fragilidad que caracterizan tu alma. Es muy duro quedar atrapados en la formalidad, en los títulos que ya expiraron, sé que sientes lo mismo. Sin embargo apostamos todo lo que teníamos para abrir la percepción de infinitos anónimos. Te alegrará saber que no ha sido en vano, nos desvanecimos para que existan más como nosotros. Los he encontrado en el camino y son seres luminosos, algunos me han dado hogar y alimento. No somos poseedores de ninguna verdad y esa sigue siendo nuestra verdad. En este momento arden ideas de libertad y amor en otro lado, el fuego se desparramó. Me despido sabiendo que nos volveremos a encontrar, recuerda que inclusive las paralelas se encuentran en el infinito. Ha sido un placer arder en llamas junto a ti camarada.